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HISTORIA

Konohagakure no Sato, País del Fuego, Honshu. Capital japonesa Edo, posteriormente Tokyo/Tokio

Hubo una masacre a principios de siglo XIX por parte del Conde del Milenio y sus súbditos, los Akuma y la Familia Noé, y ya quedan muy pocos clanes conocidos, entre ellos el Uchiha, antes de que las fuerzas del Conde (aproximadamente 300 años atrás), ocuparan la mayor parte del archipiélago Japonés.  

Entre Guerras, todo era caos, desastre,… Nada era agradable a la vista de los observadores, traumatizando entonces, entre muchos, a quien fuese el mayor entre la familia del líder de familia procedente de un famoso clan shinobi, el Clan Uchiha, Itachi, quien llegó a desear la paz a cualquier precio desde niño. El dinero y la mentira podrían cada uno de los 5 continentes, y más en Japón, el País del Sol Naciente, donde aquella familia había vivido a las afueras costeras de la isla Honshu desde tiempos venideros, descendientes de Indra Ôtsutsuki, el mayor de los hijos del Sabio de los Seis Caminos. 

Entonces se establecieron en el Distrito Uchiha (por desgracia, gracias a la mala gestión del Tercer Hokage, y las influencias del Segundo Hokage), en una aldea próspera y lejos de las Guerras y desdichas, Konohagakure, protegida por poderosas barreras. La madre previamente ya había dado a luz escasos años antes a un par de mellizos, a un niño (Itachi), y una niña (Kodoku). Tal recién nacida era extraño, con los ojos grandes y rojizo rubí, con el pelo platinado debido al albinismo quizá heredado de sus abuelos o los mismos Ôtsutsuki, aunque la piel era reseca y como con escamas, producto de lo que más tarde se conocería como una Inocencia, un arma Antiakuma. A la niña le llamaron Kodoku (Soledad), heredando las prodigiosas habilidades de éstos, tales como: espionaje, asesinato silencioso, fabricación de venenos y antídotos,.. entre otros. Era inusual su fuerza y velocidad, comparables con las de una serpiente Mamba Negra africana, la más peligrosa y venenosa del continente africano (o bien la más venenosa conocida dentro del archipiélago japonés, la Gloydius blomhoffii (Mamushi japonés), e Itachi y Sasuke, en tanto que la chica había sido trasladada a la familia del la esposa del líder, el mismo Obito el cual actuó como mentor y padrastro, ya que su padre, Fugaku, no la quería por haber nacido con tales deformidades dermatológicas y la había abandonado a su suerte al poco tiempo de nacida, eran los únicos que se daba cuenta, como su padre adoptivo Obito, que eran aliados del Vaticano, aunque al mismo Obito se le creía muerto aún después de la Tercera Guerra Shinobi, por lo que el Uchiha criaría a la pequeña Kodoku en secreto. Kodoku era, de hecho, nieta de Madara Uchiha (el "fantasma de los Uchiha"), y ahijada de Hashirama Senju, el Primer Hokage, y Tobirama, el Segundo Hokage. 

Sus primeros años, tanto su hermano pequeño Sasuke como ella (siendo entonces como primos, aunque biológicamente fuesen hermanos de la misma familia), o Sasuko, melliza o gemela de Sasuke, vivían bajo la sombra de su hermano Itachi, al comprobar que el mundo estaba siendo desastroso consigo mismo. El padre era jefe de la policía de Konohagakure (creada por Tobirama Senju, el Segundo Hokage), y el hermano mayor se dedicaba a resolver casos con éste, cosa que después fue ascendido a ANBU, por lo que estaba más atento al mayor de los cuatro, aunque la pequeña era cuidada por Obito hasta pasados 8 años, y por medio de los cuales Kodoku conocería venenos, antídotos y medicina tradicional, ciencias, anatomía, medicina moderna, así como primeros auxilios, cirugía menor y más tarde a usar técnicas que sobresalían, gracias al mismo, graduándose en la Academia Shinobi a los 6 años, demostrando que era alguien superdotada o incluso una genio, comparable a su mellizo Itachi. No obstante, aunque era extraño, en ratos libres, a Kodoku le gustaba ver desde su posición a las serpientes de los bosques de alrededor de la aldea, incluso se hizo muy amiga de una, a la que llamó Katsuyu, alias "Kaa", una serpiente albina como ella de especie Mamba Negra, algo muy extraño, a cuya madre ayudó a dar a luz debido al peso que tenía la recién nacida Kaa, siendo entonces bastante unida a su hermano pequeño. Desde poco de nacida, pese a ser rechazada por muchos, no sentía el odio "tradicional" de su Clan y le llamaba bastante lo pacífico. Le cabía en las palmas de las manos cuando estaban extendidas, pues la recién nacida serpiente aún era diminuta.

Los meses transcurrían sin aparentemente sin ningún altercado más que unos continuos dolores de cabeza que aquejaban a la pequeña Uchiha, siendo tratado por Obito en secreto, y el cual le selló la versión femenina del Kyūbi no Yōko Kurama (el cual el original fue sellado en Naruto Uzumaki), Kurako, una vez que pudo encargarse incomscientemente de unas criaturas ovaladas que parecían minas con raíces. Este hecho hizo que Kodoku tuviese más chakra y reservas del mismo más de lo normal, el Sello de los Ocho Trigramas en el vientre y unas líneas diagonales en las mejillas a modo de vibrisas.

El atardecer de aquel día avecinaba algo terrible, unos cuatro años antes de la conocida Masacre del Clan Uchiha a manos de Itachi Uchiha, cuando un hombre de recto bigote y altanero de origen británico, fue a visitarlos junto a un séquito de "encapuchados", lo cual alarmaría a la familia.

- “Tenemos reportes sobre la gran capacidad de la niña para con ese poder… ¿Desde cuándo está esa Inocencia por estos lares?”- Quiso saber el hombre, cuyo mostacho corto y estilizado se podía desvelar mirándolo fijamente a los ojos, pues sus intenciones no podían ser buenas, de ningún modo, y ya había despachado al Tercer Hokage manipulándolo con sus palabras baratas. El trato con aquellas serpientes y la aparición de unos monstruos ovalados, sus jaquecas del último tiempo, ¿ella era la causante de todo esto?

 

- “Itachi-kyoudai, Sasuke otoo-otoo, ese hombre me desagrada”- le musitó a su hermano mellizo con el peor de los temores, pues el mismo Sasuke era con quien había compartido juegos y entrenamientos entonces, además de con Obito, quien, antes de partir, le obsequió co nel collar que era del Primer Hokage para tener un mejor control y sellado de la Kyūbi si bien se descontrolaba. Desde el primer momento sentía como si algo le revolviese las entrañas y quisiera defender algo o por desesperación. Y entonces, no sabiendo cómo, en su cerebro comenzaba a mandar señales a los ojos, para que éstos comenzaran a presentar aspas, una sola por cada ojo era el Sharingan, el Kekkei Genkai de su Clan, siendo despertado cuando el usuario sentía peligro para defenderse a sí mismo.. Sasuke pudo observarla con asombro.

- “Tenemos órdenes de llevárnosla. Es una Acomodadora sumamente importante y no podemos permitir perderla”- espetó el hombre con gesto severo, de nombre Malcolm C. Leverier, británico portavoz de la Central del Vaticano, (y se conocía que estaba acompañado por un séquito de tres hombres a cada lado, cubiertos por una especie de máscara plateada de las cuales solo dejaba ver sus rostros, pues el resto de los cuerpos estaban ocultos por unas túnicas largas y ondulantes, con unos adornos) a voz de grito, sin permitir una negativa, la cual evidentemente presentaban Fugaku e Itachi, pues querían llevarse a la “princesita Uchiha”, a lo que a Fugaku le daría igual, pese a que fuese reprendido por el mismo Obito con severidad. La niña se posó tras su hermano, con cara de temor, de lo peor que se temía, cuando Leverier desvió la vista hacia la infante- “¡Tú, ven con nosotros!”-le ordenó a la niña, que se escondía tras el kimono de su hermano y su padrastro, con verdadera cara de temor, y a punto de saltársele las lagrimillas. Y obligatoriamente así fue, pues fue el mismo Leverier quien le tomó severamente de la mano, sin que su familia pueda hacer nada.- “Bien, le mantendremos informados”- se despidió Leverier, al parecer contento de que consiguiera su propósito.

 

Aquello había cambiado su personalidad, a una más retraída, pese a que era de muy temprana edad. Mientras viajaba en solitario en una barca de camino a lo desconocido para sus ojos, se prometió que haría lo que sea para poder huir, y por Odiarlo. Fue por su culpa la razón por la que comenzaría a Odiar, a conocer la crueldad humana, lejos de casa, pues siquiera el Tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi, asimismo llamado “el Maestro/Profesor” o "Dios Shinobi" como así era llamado su padrino Hashirama Senju y el mismo Sabio de los Seis Caminos, habría podido convencerse de las intenciones de aquel hombre que ahora mismo encabezaba la barca, con sus seis hombres remando y como si quisieran escoltar a la niña, que lloraba en silencio, lejos de su familia, de su casa, de su clan, de su Aldea natal… 

 

Pronto les alcanzó una tormenta, a mitad de trayecto, que los obligó a embarcar en una extraña población estadounidense, cerca de la próxima costa, aunque el bote no había llevado la misma suerte que ellos. Se alojaron en una posada donde pudieron descansar de tanto viaje y aún así la joven Uchiha no podía parar de reprocharse su debilidad.

 

La estancia parecía cálida y aún así, cubierta con pobres harapos encima de su traje del clan Uchiha de cuello largo, no había nada más, incluso tenía apetito, ¿o lo había perdido después de ese momento de tensión? Fue una larga y tormentosa noche, que terminó con el alba del día siguiente. Uno de los hombres de Leverier se había quedado custodiando a la niña, que no pudo dormir ni comer el desayuno de la mañana, pese a que sus tripas se estaban quejando y había que tomar un barco hacia Francia, quedando otro trecho de camino marítimo más.

 

- “Leverier está carteando a tu padre. “- le dijo uno de los hombres, concretamente el que le custodiaba desde la noche anterior, y parecía más amable cuando su jefe no estaba. — "Mi nombre es Adagny...Adagny Meyer" – El amable y gentil hombre, de procedencia Alemana, así se presentó en tanto le dio una manzana, que la niña se comió lentamente en silencio, estando asentada en una gran caja que transportaban desde el puerto, y aún no se le había pasado siquiera el susto, por lo que tenía ojeras, siquiera las Gracias por la amabilidad de aquel muchacho, que parecía ser más joven que Leverier, quien le había ordenado que vigilara a la pequeña Uchiha.

Pronto retomaron un barco, como la programación lo planteaba. Los seis hombres, Leverier y la joven niña subieron al barco, más espacioso que aquella embarcación tan… patética. El camarote que le tocó fue con ese agradable muchacho, que no podía permanecer siendo como era en presencia de Leverier. La niña miró tímida y aún sin recuperar del susto, y le preguntó en un susurro qué eran los Akuma, la Inocencia y todo aquéllo de lo que hablaban, aunque el chico le respondió que más tarde habría tiempo de explicarle tales cosas, que en los exteriores no era adecuado hablar sobre aquéllos. Tenía un mal presentimiento, lo olía, pues los cielos se estaban cubriendo de nubarrones y daba impresión de lluvia y la atmósfera tensa. Debía de dejar el miedo atrás, así que, sin avisar al hombre que estaba con ella, huía hacia la Cubierta en tanto sentía la Inocencia brotar de sus venas.

 

- “No te defraudaré, Obito-tousan.. Tampoco a vosotros, Sasuke otoo-otoo, Itachi-kyoudai” - pensó para sí la niña. El deseo de proteger aquel barco de aquellas criaturas ovaladas con cañones por doquier, unas ojeras que parecían de no dormir nunca, además de su distintiva estrella pentagonal negra invertida le surgía de un sentimiento emocional fuerte, y quizás poderoso. Sus ojos entonces cambiaron de cierta forma a un rojizo carmesí intenso con un tomoe como aspa en cada ojo, cuando pudo sentir un cierto chakra brotar se su mismo cerebro afectando así al nervio óptico, provocando un cambio en los mismos ojos, siendo el rojo “que refleja los sentimientos”, el sentimiento de proteger a sus amigos, o más bien por su supervivencia: El Sharingan.

El hombre que la acompañaba acababa de adentrarse en el camarote y lo podía ver con sus propios ojos bajo la ahuecada máscara, los cuales eran de un marrón avellana: el Sharingan de un aspa en ambos ojos, aquellas vibrisas de las mejillas marcadas, los ojos y los labios marcados y rasgados levemente. Se abrieron como platos al ver aquellos ojos inusuales, aquela presencia que parecía dle interior de la joven, cuando la niña se pudo girar de talones o pudo virar la mirada hacia el hombre.

- “Son diez de ellos.”- Logró especular en un suave murmullo. El hombre no podía dar crédito a sus ojos.

Eran unos diez de esas criaturas.. La gema que poseía en su frente fue “desplazándose” por el rostro y ojos, cuyas marcas se oscurecieron extendiéndose por las espaldas. Apenas hacía caso a su protector cuando le veía comenzar a correr cuan largas le permitían sus pequeñas piernas hacia la puerta del camarote, pese a que le doliera horrores la frente por el punto que tenía, debía de resistir y proteger aquel barco de la amenaza. ¡Era muy rápida esa condenada! Podía sentirla, sólo necesitaba estar calmada y no dejar que la Inocencia se descontrole como lo hacía en el Distrito Uchiha.. Los harapos y el traje que llevaba ondeaban al son del viento y de los mismos pasos hasta que la Uchiha cruzó el umbral que separaba la Cubierta del interior de aquel barco, que oscilaba peligrosamente entre las olas entre aquella tormenta.

- “Aún es pronto para que puedas enfrentarte a ellos”- le comentó el hombre, ante lo cual la niña no hizo caso, podía notar cómo el barco era atacado por esos Akuma, cuya acción era imperdonable. Leverier se había dado cuenta, por lo que acudió desde su camarote hacia los pasillos donde el hombre había dejado escapar a la niña.

 

- “¡Que se prepare la fuerza Cuervo! Esa mocosa no puede hacer nada sola”- ordenó Leverier, orgulloso, a aquel hombre, lo que éste fue a dar el aviso mientras Leverier reanudaba la carrera para perseguir a la niña, que había llegado ya a Cubierta y con dos de los diez Akuma tratando de alcanzarla. Deseaba encargarse de ellos, pero los seis hombres que escoltaban a la chica y Leverier, que se había detenido al lado de la niña tras que ella pudiese evitar las dos Balas de Sangre que habían lanzado los Akuma, gracias sobre todo a la agilidad que le permitía su Inocencia, además del Kekkei Genkai de su Clan, el Sharingan.

 

- “¡Insensata! ¡Aún no puedes actuar, eres demasiado inexperta!,”.- le reprochó el hombre que estaba a su cargo tratando de tranquilizar sus ansias y su rabia que recorría por sus venas, mandando señales nerviosas.

 

Innocemce....¡Hɑtsudou!


En un acto instintivo, dio un gran salto, golpeando con una fuerza y velocidad inusitadas en una humana común a los Akuma, y con un equilibrio y elegancia como las de las serpientes cazando, a la vez que iba “colocando” un extraño veneno cuya base era, por ende, la Inocencia, esa materia divina que la había elegido.

- No permitiré.. que chatarra como ustedes..- decía mientras sentía fluir su furia por su sangre, sintiendo la Inocencia fluir por sus venas- ¡destroce este barco!¡Shiroi hebi kōshō! (白い蛇咬傷, Mordida de la Serpiente Blanca)

 

Como si por mandato de su cerebro o el sistema nervioso, a la par que se escuchaba el murmullo de los rayos y truenos sonando en la batalla, giró veces sobre sí misma a la par que golpeaba a cada Akuma y los demolía por efecto de la Inocencia interna ante la atónita mirada del alemán, que observaba atónito las rápidas embestidas y ataques de la muchacha. El ataque fue seguido por unas explosiones que indicaban el vencimiento de aquellos Akuma. El cielo se clareó de nubes y dejó de llover y tronar. Claro.. después de una intensa lucha y tormenta, venía la calma, pero no era así. El Conde seguiría fabricando Akumas a diestro y siniestro…

 

Después de aquéllo y de pasado unos tres largos días, al anochecer, por fin habían llegado a su destino: un edificio enorme con otro pisos, tan alto como una torre, de un negro azabache y tan sorprendente como intimidante por dentro como por fuera, que era la sede de la Orden Oscura en Europa, donde la dejaron sola. A partir de ahora todo dependería de ella, sólo de ella, debería valerse por sí, daba igual si tenía que ser aconsejada sobre algo, ya lo sabría a su debido tiempo. El joven alemán le entregó un mapa de cómo llegar a la Orden, ya que estaban en cercanías, pues fue la decisión de la chica ser una Exorcista de la Orden Oscura, y se marchó allí sin mediar palabra, prometiéndose a sí misma el regresar a Konoha, por su hermano gemelo, y “padres”, que regresaría algún día, y en la Orden conocería bien a Kanda Yuu y a otros, desde niña, y desde entonces se rumoreaba que uno compartía una extraña relación de “hermandad” e intimidad con el otro, conforme pasaran las misiones que hacía conjuntamente con el pelilargo, casi dos años menor que ella.

18-19 años.

Se había convertido en una bella Exorcista y shinobi médico bastante buena, quizá la más hermosa y experta entre los shinobi médicos, incluso había revolucionado el sistema de Exorcistas para que siempre hubiera un Exorcista por equipo con habilidades sanadoras o médicas por escuadrón o equipo en cada misión, creando así los Exorcistas Médicos.

En verano del mismo año es enviada a un punto de la Tierra del Fuego, conociendo así a ciertos humanos con mutaciones genéticas en medio de una antigua ciudad en medio de un semidesierto, Rōran (桜蘭, Rōran), un antiguo país que existió hace años atrás el cual estaba en medio de un desierto, el cual se caracterizaba por ser un lugar lleno de torres altas y además en las profundidades de la ciudad aún se encuentra una fuente de chakra ilimitado conocido como Ryūmyaku (龍脈, significa literalmente “Vena del Dragón”), una fuente de chakra y energía ilimitado que reside en el Templo antiguo principal. Este templo se caracteriza por tener en el suelo un ojo rasgado siendo rodeado por cuatro estatuas de dragones en cada esquina. Debido a que los habitantes mostraron mutaciones genéticas como colas y algunas que otras escamas en sus cuerpos, la chica consultó libros antiguos y dio con el origen: El hecho de dichas mutaciones era causada por la antiquísima raza de los semidragones, habiendo asimismo unos pocos Dragones antiguos como el Rey Sabio, o los grandes Sabios, unos pequeños dragones llamados Shimizu y Ryuhou, capaces de enseñar el Ryuu Sennin Moudo, junto con el Rey Sabio Tianlong dando acceso a capacidades del gran Sabio Dragón, pariente del Sabio de la Serpiente Blanca, consiguiendo de mano de los pequeños Sabios el Ryuu Sennin, el control de chakra ilimitado del templo, sin contacto por desgracia, y nuevos compañeros del Jutsu de Invocación una vez los defendió de un Akuma de nivel 3, arriesgando su vida por ello, todo para proteger todavía más a seres a los que le importan. Fue obsequiada con el Bastón del Dios Dragón (竜の神の杖, Ryū no kami no tsue) con sellos y adornos incorporados para convocar a los sabios cuando se les necesiten mediante un pergamino especial.

En una misión en Austria, es fatalmente herida, y salvada por su padrastro Obito, una vez venció al Akuma de nivel 3 y trató de salvar a los Buscadores y Exorcistas de otras Ramas de la Orden Negra que acudieron con ella usando su serpiente sanadora, Kaa, mas muchos Buscadores perderían la vida. Obito, alertado, la llevó a su escondite secreto, y diagnosticando que en el ojo derecho tenía Ceguera por tensión en el nervio óptico, por lo que decidió cambiar su ojo derecho por el del chico, además de implantar células de Hashirama Senju que asimismo poseía en los laboratorios. Ya vendada y recuperada de su inconsciencia, Obito le comenta acerca de lo que le introdujo, así como aconsejarle estanciarse en aquel escondite hasta que ella se recuperara por completo, aunque notaría rápidamente las mejoras y una formación del rostro del Primer Hokage en el abdomen y habiendo conseguido el Mangekyou Sharingan Eterno gracias a Obito, el cual es como un verdadero padre para ella, más de lo que Fugaku nunca fue.

Más tarde, Kodoku sería acompañada a las Cataratas de la Verdad, al Templo Bijuu, junto con Obito, para aprender a controlar por completo el chakra del Bijuu, lo cual consigue en un tiempo récord, pues era mejor controlarlo lo antes posible y afianzar la relación entre Jinchuuriki y la misma Bijuu gracias a como personalmente ella era, sin utilizar el Sharingan.

21 años.

Después de Japón ser liberado por las fuerzas de los Exorcistas y que Kaori se quede en la isla Honshu para liberar a las comunidades de vampiros orientales allí ocultos, Allen con los poderes del músico es capaz de controlar el Arca Blanca y salvar a sus amigos, a la vez que la Uchiha alcanzaba el Punto Crítico para swr nombrada finalmente General. Al interrumpir la descarga el Huevo Akuma no llega hasta la nueva Arca Negra, lo que ocasiona un gran daño a los planes de un furioso Conde Milenario. Sin embargo, debido a su poder de músico, el mismo Malcolm C. Lvellie le acusa de colaborar con el Decimocuarto, por ende es considerado un traidor. A fin de garantizar la lealtad de Allen, Levrier, ordena a su subordinado, Howard Link supervisar a Allen las 24 horas, pese a las contrariedades de la Exorcista Médico. Esto hace que muchos de los miembros de la Orden también empiecen a sospechar del albino mientras que sus amigos cercanos creen que no los traicionaría, como la misma Kodoku, la cual comenzaba a tener buenos pensamientos hacia Allen Walker.

Lulu Bell, la Noé de la Lujuria, llevó entonces a su ejército de Akumas y Cráneos para atacar la Sede, específicamente el Laboratorio 5, donde se estudiaba el Huevo Akuma, cosa que sospechaba Kodoku que hizo una Clon de sí misma con el Kage Bushin y utilozando el Jutsu de Transformación para ocupar el lugar de un científico para espiar la situación, cosa que más tarde regresó a su forma de copia de Kodoku, la cual derribó con un solo golpe la puerta sellada para que los demás pudiera nacceder a los Laboratorios a defender la Sede. El ejército enemigo alineó a los miembros del departamento de ciencias con la intención de escoger a los más inteligentes para convertirlos en Cráneos, cosa que aprovechó el clon de la Uchiha para desaparecerse y pasar la información a la original para elaborar estrategias. Allen y Bookman llegaron a través del Arca Blanca, de la cual se había puesto una puerta de traslado en Edo/Tokyo, y empiezaron a luchar contra el ejército interminable de Akumas de Nivel 3. La Noé tomó posesión del Huevo Akuma y abrió una puerta del Arca del Conde Milenario con la intención de llevárselo. Allen empezó a eliminar a los Akumas del lugar, Lulu Bell se disfrazó pues como un miembro del departamento de ciencias y Allen, sin saberlo, fue en su ayuda oportunidad que aprovecha la Noé para dejarlo inconsciente e intenta llevarlo ante el Conde pero Reever usa un talismán para detener a los Akumas que lo sujetaban y evitar que se lo lleven, Allen recupera la conciencia y se libera de sus captores. Los Generales llegan al lugar y Miranda con su “Time Record” recupera el Huevo Akuma. Sin embargo el Huevo Akuma es destruido por Allen cuando salta a ayudar a Miranda que había sido tomada como rehén por Lulu Bell. La victoria era de corta duración ya que aparecía un Akuma Nivel 4. Después ataca a Allen dejándolo inconsciente y destruye parte de la SedeEl Akuma Nivel 4 se dispone a matar a Komui, Allen va a enfrentarse con él y cuando ya no es capaz de seguir la Inocencia toma control de su cuerpo y lo obliga a moverse. Después Lenalee con su nueva forma de Botas Oscuras, junto con Allen atacan al Akuma y finalmente lo derrotan.

En tanto, la Uchiha aprovechó su conocimiento médico junto al Time Record de su compañera Miranda Lotto, apoyada en los hilos del Noel Organon de Noise Marie, convocando a su serpiente Katsuyu "Kaa", enorme y poderosa, para así dividirse para sanar y tratar a los aliados, así como mantener una ofensiva como podía con las mordeduras venenosas de la serpiente. Todo su conocimeinto médico fue lanzado con gran valor, estartegia y sabiduría, cosa que provocó que, después de la invasión por el Akuma de nivel 4, cayera en un coma durante unos días antes de que se decidiera el tarsnscurso de la Guerra Santa y del conocimiento de la Inocencia Tipo Cristal. 

Después es seleccionada por su saber y dotes de liderazgo el ser Hokage, cosa que un par de veces denegó, alegando que era un sueño de tontos. Con ello, Naruto Uzumaki y otro de los Sannin, Jiraiya, la reprenderían por su actitud tras un macabro asesinato de aldeanos por la Noé de la Lujuria, Lulubell y el mismo Conde, tras cuya última batalla se decidió, una vez herido unos shinobi y magos a manos del Conde Milenario, inclusive a la misma Kodoku, que finalmente sería Hokage. Lulubell había marchado a la dimensión del Arca Negra, herida de gravedad.

 

Los Ancianos de Konohagakure le reclamaron como Quinta Hokage después de su exilio, y estando de camino a Escocia, comunicado por el Sannin Jiraiya (con el cual formó el grupo de Sannin y medio Sannin con ella y Orochimaru), por su sabiduría y sus conocimientos en combate así como dotes de liderazgo, al no haber otro aspirante disponible para el puesto.

 

Había sorprendido a un sorprendido Conde del Milenio después de aparecer de súbito de un Hashirin no Jutsu, de una patada en la zona estomacal. Y tras una batalla en la que se apostaba todo o nada, Kodoku parecía salir herida tras lograr ponerle momentáneamente contra las cuerdas, al poder utilizar la Perturbación del Sistema Nervioso, convirtiendo chakra en electricidad y, mediante un ataque rápido por detrás del cuello de su oponente, enviando así ondas eléctricas en el sistema nervioso de la víctima, lo que provoca que se alteren las señales eléctricas dentro del sistema nervioso, viéndose alterados los movimientos corporales del oponente, cambiando por completo el patrón nervioso del oponente, evitando así que pudiese un dedo encima sobre un rubio y un azabache que se hallaban en el campo de batalla.  

 

Cada ojo de la Uchiha se había vuelto diferente: el izquierdo encarnaba algo similar a un molino de viento de tres aspas afiladas con rebordes rojizos, y el derecho algo similar a una espiral concéntrica negra y rojiza, con tres círculos simulando un triángulo isósceles, sumando uno central que sería la pupila, del mismo estilo que los círculos que conformaban aquella figura geométrica. La rabia y otras emociones recorrían los vasos sanguíneos de la joven, haciendo más fácil el acceso al arma antiakuma y su control.

Ahora te das cuenta ¿verdad?... He dañado...tu sistema nervioso al completo.. ¿No lo entiendes, verdad, Conde Milenario? Antes de tocarlos, ¡pasas por mi cadáver! ¡Ahora apostaré mi vida por todo y pondré mi vida al límite! Sanban reveru... ¡hatsudou!– Podía levantarse, formar un sello manual juntando sus dos manos, ante la atónita mirada del adversario a través de sus redondas lentes que ocultaban unos ojos rasgados, que aparentaba sonreír permanentemente, accediendo entonces a su Tercer Nivel de la Inocencia, donde alcanza fácilmente los 100 metros de distancia para el ataque o defensa. Físicamente, existe un revestimiento de serpiente adoptando la piel de estos reptiles (por lo cual la Muda puede hacerse completa, la marca rubí de la frente se "libera" tomando el rostro y las extremidades, así como las marcas de los ojos se unen a la liberación del rubí, y le nacen dos pares de cuernos por detrás de la cabeza, dos a cada lado del cráneo, además de que los incisivos ya no son de puro huesos y queratina, sino de puro diamante, siendo capaces de inyectar dosis del más mortal de los venenos. La inmunidad visual es mucho mayor, capaz de resistir y contrarrestar las ilusiones del enemigo. —Finalmente recordé algo... Que soy la elegida.. ¡Soy el Quinto Hokage, de la Aldea Oculta de la Hoja!– alzaría la chica antes de iniciar un nuevo ataque o sanar sus heridas, comenzando a formar un sello con sus manos, como otras veces se había visto en la albina, en tanto unas marcas aparecían entre su frente y las sienes de sus ojos. — Infūin: Kai (陰封印・解, Sello Yin: Liberar)- Una poderosa técnica de sellado utilizada por Kodoku, durante un período de tiempo, el usuario concentra y acumula Chakra, energía de la Inocencia o energía mágica, en la marca de su frente formando un sello. Al liberar el sello el chakra se dispersó en su cuerpo. Usa el chakra para realizar la Restauración Divina en sí misma o para curar una gran cantidad de personas a través de Kaa. Además es capaz de usar el Jutsu: Fuerza de un Centenar luego de liberar el sello, haciendo que dicho sello recorra todo su cuerpo y no solamente su frente.— Sōzō Saisei (創造再生, Restauración Divina; Arte Ninja: Restauración Mitófica)- Utilizaría entonces un Jutsu que permite al usuario acelerar la duplicación de sus células, logrando que estas hagan su proceso de mitosis de una manera instantánea. De esta forma, se consigue que cualquier órgano o herida se repare al momento. Para ello, el shinobi utiliza el Chakra almacenado durante años en el Sello Fuerza de un Centenar de su frente con potencial médico, estimulando la producción de las proteínas que controlan la mitosis de sus células. Este jutsu permite al usuario sanar (literalmente "crear") órganos vitales y cualquier otra herida, pues Kodoku, la única precursora de la técnica, ha asegurado ser inmortal en una batalla. Cada vez que se utiliza esta técnica, no obstante, la vida del usuario se reduce, ya que las células de nuestro cuerpo sólo pueden dividirse un número limitado de veces. Acumulando energía del arma antiakuma, pudo rodearse de un aura verde pálido.— Mi chakra...durante años fue concentrado en un lugar detrás de mi frente, para usarlo en una ocasión especial junto con la Inocencia.. Al ser liberado puedo duplicar la velocidad de mitosis celular para sanar los órganos y tejidos dañados. Es como tener la habilidad misma de revivir, una habilidad de creación, similar a la sanación..Así que puedes acuchillarme lo que quieras.– decía en tanto con el pulgar por el hilillo de sangre que brotaba por la comisura de sus labios.

Eres una jovencita muy curiosa, muchacha Exorcista, pero mucho me temo que no puedo dejarte vivir por más.–amenazó el gordinflón al parecer concentrando energías tras estar un rato tan herido como la albina, la cual se había sanado de sus heridas.

Lo mismo va por ti, Conde Milenario. ¡Hoy habrá una amenaza menos en el mundo!

Jeh.–rió él, cínico.

Y entonces la joven realizó una serie de sellos manuales, correspondientes a I → Inu → Tori → Saru → Hitsuji (Jabalí → Perro → Pájaro → Mono → Carnero) con la gota de sangre ya sacrificada.

¡Ninpō: Kuchiyose no Jutsu  (忍法·口寄せの術, Arte Ninja: Jutsu de Invocación)! — El Conde pudo convocar a un Akuma de enormes proporciones, a la par que la joven pudo realizar sellos manuales pertinentes para convocar a su gigantesca serpiente mamba negra albina, Kaa, más grande y poderosa que hace años, golpeando en el suelo con la palma de la mano tras hacer el sacrificio de una gota de sangre y pasarla por el tatuaje de convocatoria que tenía en el brazo. — Katsuyu-san, cúbrelos y cúralos, por favor.

—Naturalmente, Kodoku-sama.–La familiar voz suave, obediente y tranquila de Kaa surgió de las fauces de la serpiente, que pudo hacer sobresalir de su cuerpo escamas de las suyas para hacer copias exactas de sí misma para poder cumplir con la voluntad de su ama, curando y cubriendo parte de los cuerpos de los presentes salvo del enemigo. Aconteció un duro combate en el cual el lánguido y enorme cuerpo pudo enroscarse entre las dos extremidades superiores de la enorme Fusión de Akuma, además de poder dar un mordisco inyectando Inocencia a la cara principal y más grande de la enorme criatura, siseando. El Conde trataba de escapar, esquivando a la enorme criatura y la explosión después de que aquel Akuma de grandes proporciones fuera derrotado.

—¡Ah, no, esto no se acaba hasta el final! Daiya Myakudō (ダイヤ脈動, Pulsación Diamante (literalmente, Golpes Diamante))- La joven Uchiha saltó y aconteció un combate cuerpo a cuerpo contra el Conde, para no dejarle escapar, después de que la Hokage se zafara con su gran fuerza de una larga lengua que pudo atraparla cuando estaba en la cabeza de Kaa. Junto con los incisivos, algunos poros de la piel (por ejemplo de las extremidades), ante lo que y gracias a la Inocencia, le crezcan cuchillas con la dureza de diamante para tal propósito (entre las falanges, las rótulas y los codos), con esta técnica es capaz de segregar un poderoso y letal veneno que controla con la suficiente precisión y en pequeñas dosis para así deteriorar al oponente, iniciando pues una serie de combos bastante mortales hacia el contrincante. Ya estaban frente a frente, con la joven cargando chakra e Inocencia en un más poderoso golpe con el puño izquierdo, cerrado con fuerza. En las extremidades del Conde se pudo ver impreso la palabra "Innocence", intoxicándolo con el ataque, aunque por supuesto, no sería por mucho tiempo, incluso la piel del Conde era resistente, aunque estaba bastante debilitado, aunque estuviera tratando de esquivar o bloquear los golpes de aquel ataque. ¡Mierda! Algo andaba mal, seguía atacando y atacando.. Tenía que soportar las heridas recibidas y el uso de aquel sello liberado, por sus camaradas caídos, por su familia, por la Orden Oscura, por el mundo Mágico, por el mundo muggle, por todos en los que estaba su responsabilidad...Por todo lo que creía...Por todos los que habían muerto y no lo harían en vano, los sueños…..su familia, sus amigos...Por todos..¡Esto se acabó, Conde!– De un poderoso puñetazo, y con un poderoso grito de furia, la Quinta Hokage mandó al contrincante a kilómetros de distancia. El Akuma había desaparecido, al igual que la serpiente Kaa, que lo hiciera con una humareda blanquecina.

Ser Hokage, petición firmada por los Ancianos de Konohagakure y el Daimyô del País del Fuego, suponía guiar a un pueblo casi enteramente shinobi, junto con los magos, proteger a quienes eran importantes para ella, poner sus conocimientos al servicio de la Aldea y del mundo.. ¿Era su sueño o parte de él? Era parte de un sueño que perseguía. Pondría su vida en riesgo, apostaría su vida, en pos de la Aldea y del mundo tanto mágico como muggle para contra el enemigo. Más de una vez Konohagakure y el mismo mundo había estado amenazada por el Conde u otros enemigos, y necesitar un Kage debía suponer que la Aldea estaría en un estado crítico, así como el mundo necesitaba un nuevo líder entre sus puentes para la paz tan anhelada.

Escuchó palabra por palabra de un joven ANBU que había acudido a donde estaba al terminar de leer el manuscrito firmado por los Ancianos de la Aldea y el Daimyo del País del Fuego, como la Aldea en donde nació, Konohagakure. Ser Hokage, y General de la Orden Oscura que no sólo seguía la Voluntad de Fuego con voluntad férrea, suponía guiar a un pueblo casi enteramente shinobi, proteger a quienes eran importantes para ella, poner sus conocimientos al servicio de la Aldea y del resto del Mundo...

 

 

 

 


 

19-20-21 años. Meses después de su nombramiento y aquella ardua misión, la Aldea había prosperado y recuperado su estatus anterior, con la creación de nuevos edificios y empleos, tales como dojos y escuelas, además de un refugio para los desamparados, cuyo proyecto aún se dedica actualmente. Limpia los nombres de Itachi y Sasuke, así como del mismo Clan Uchiha.

 

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